Según
Mission Network News, en Rusia hay entre 500 mil a 700 mil huérfanos que se
encuentran internados en los orfanatos estatales. El 70% de los niños conservan
padres vivos sumergidos en la pobreza, adicción u otros vicios, que les impide
cuidar de sus hijos.
De acuerdo con Mock, un
misionero voluntario, los miles de niños se encuentran traumatizados. “Mostrar
el amor de Dios a los niños huérfanos suele ser una tarea difícil, tienen
sentimientos marcados en el corazón que les es difícil abandonar”, menciona
Mock.
A pesar de las dificultades a
las que se enfrentan, los misioneros no detienen su labor. “Incluso
cuando el termómetro baja a menos 30 grados, cubrimos el auto con mantas,
hacemos viajes largos varias veces al mes para visitar a estos niños”,
comenta Mock.
La
fuerza que los impulsa es el amor por Cristo y gozar el resultado de su
esfuerzo. “Recuerdo a Alex*, él era un adolescente de 12 años,
gracias a nuestra visita su vida fue transformada. Hoy es un miembro de la
iglesia y ministra a los huérfanos en base a su testimonio”,
testifica Mock.
Fuente:Impacto Noticias
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